Viajar a Madrid es una muy buena razón para visitar museos ya que esta actividad nos permitirá contemplar obras y colecciones de arte invaluables y nos conectará con algo de la historia española y la relación que existe entre España y Madrid en particular en lo referido al arte y la cultura. En un post es imposible enumerarlos a todos por lo que solo me referiré a mis imprescindibles debiendo aclarar además, que en casi todos los lugares que incluyo en esta lista existe la posibilidad de acceso gratuito. En mi opinión el primer lugar indiscutido es para el Museo Nacional del Prado, que cuenta con colecciones de arte europeo que abarcan los siglos XVI al XIX y donde sobresale la Colección de Arte Real Española en la que figuran obras maestras de El Greco, Murillo, Zurbarán y Diego Velázquez siendo quizás su cuadro Las Meninas su obra más representativa y la más importante del museo.
Uno de los aspectos más famosos de Madrid es el denominado Triángulo del Arte, formado por el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía, siendo seguramente que el podio de los tres imperdibles esté conformado por estos museos. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía posee una colección que es más contemporánea con obras de maestros de la talla de Picasso, Miró y Dalí de quién se exponen algo así como 100 obras pero en total cuenta con más de 21 mil piezas distribuidas entre sus diferentes salas y pisos aunque la estrella es el imponente Guernica de Picasso.
En el caso del Thyssen destaca su colección permanente del Renacimiento italiano e incluye artistas de la talla de Tiziano, Rubens, Rembrandt, Caravaggio, Manet, Renoir, Van Gogh, Gauguin, Kandinsky, Hopper y Picasso además de contar con exposiciones temporales recurrentes que suelen ser muy concurridas.
Sin alejarnos mucho de la zona del Triángulo del Arte, en pleno barrio de Salamanca se encuentra el Museo Arqueológico Nacional a unos breves 5 minutos caminando desde la Puerta de Alcalá. Es conocido por conservar una de las colecciones de antigüedades más importantes del mundo y que abarca distintas civilizaciones del Mediterráneo desde épocas prehistóricas (cerámicas griegas, marfiles hispano musulmanes o piezas de orfebrería visigodas) donde la obra más representativa es la escultura íbera conocida como la Dama de Elche que sorprende por su dimensión e influencia griega. Otro de los puntos altos que posee es una sala subterránea en la que se construyó una réplica de la Cueva de Altamira en la que se reproducen con exactitud las pinturas rupestres halladas en Cantabria en la zona de la actual Santillana del Mar.
También muy cerca de la Puerta de Alcalá, pero en este caso entre el Parque del Buen Retiro y el Paseo Del Prado encontramos otro de los imperdibles a visitar, el Museo Nacional de Artes Decorativas que no es ni más ni menos que un gran palacete dedicado a la decoración que con algo así como 60 salas posee casi 15 mil objetos y recrea ambientes de distintos estilos (gótico, renacentista, rococó, imperio o modernista) en el período entre el siglo XV al XIX. Además de piezas españolas (que son la mayoría) también posee colecciones de arte oriental de las dinastías Ming y Quing y piezas japonesas. Un lugar único.
En la zona de la Milla de Oro y ubicado en una antigua casona de la calle Serrano, se encuentra el Museo Lázaro Galdiano, que exhibe una exquisita colección de arte que incluye obras de Goya, El Greco, Zurbarán y el Bosco, además de bronces, cerámicas, cristales, textiles, medallas y armas que poseen un valor extraordinario. El edificio cuenta con cuatro plantas muy elegantes en las que se distribuyen unas cuatro mil piezas entre las que destacan una tabla de El Bosco que representa a San Juan Bautista recostado junto a una mandrágora; El Aquelarre, una pintura de Goya de temática demoníaca que representa una fuerte crítica social contra las supersticiones y el Salvador Adolescente, una pintura que se trata de una rara imagen de Cristo que se le atribuye a uno de los discípulos de Leonardo da Vinci.
A 10 minutos de caminata del Lázaro Galdiano nos encontramos con el Museo Sorolla que funciona en un caserón manteniendo el ambiente original de la vivienda y taller del pintor Joaquín Sorolla y Bastida. Este museo concentra la mayoría de los objetos que Sorolla reunió en vida, pinturas, dibujos y objetos que son el antecedente de otras colecciones que hoy están en exhibición como esculturas, cerámicas y fotografías. La obra que se señala como la más importante del pintor es El Baño del Caballo, un cuadro posimpresionista que pertenece a la colección de pinturas de playa realizadas por este artista y que también es conocida como El Caballo Blanco.
En nuestra recorrida en el Barrio Malasaña nos encontramos con el Museo de la Historia de Madrid al que ya mencioné en el post que le dediqué a este barrio. Lo que primero llama la atención es el estilo barroco de su edificio en donde funcionó el Hospicio de San Fernando, hacia 1929 se reconvirtió en Museo Municipal y finalmente fue rebautizado con su nombre actual en 2007 ofreciendo colecciones que reflejan la evolución de las artes y la vida cotidiana de los madrileños desde que esta ciudad fuera elegida capital de España y además de muestras temporarias el museo posee más de 60 mil objetos de diverso origen y que se relacionan con la ciudad (pinturas, mapas, maquetas, fotografías, esculturas, armas, monedas, etc.). Dentro de sus obras destacadas pueden mencionarse la Maqueta de Madrid de León Gil de Palacio, realizada en 1830, la Alegoría de la Villa de Madrid de Francisco de Goya, la Virgen con San Fernando de Luca Giordano, la Colección de Porcelana del Buen Retiro, la colección de cartografía histórica, el conjunto de la casa de Mesonero Romanos, los objetos del taller del artista Gutiérrez Solana o la colección de fotografías históricas. El acceso es gratuito y también posee una tienda y librería donde se pueden adquirir artículos de diversa índole. Desde aquí nos podemos dirigir hacia el Parque de la Montaña donde se encuentra otro de los íconos más reconocidos dentro de los museos madrileños y de hecho y según muchos lo afirman, uno de los más importantes de la ciudad aunque otros muchos apenas lo conozcan: el Museo Cerralbo.
El Cerralbo está situado en lo que fue la casa-palacio del XVII Marqués de Cerralbo y el solo hecho de ingresar aquí nos traslada a la forma de vida de una familia aristocrática de finales del siglo XIX. El museo hoy se compone de más de 50 mil piezas muy diversas entre pinturas, esculturas, objetos arqueológicos u otros y la colección se origina fundamentalmente en obras de arte que fueron reunidas por la familia de la casa y que fueran donadas al Estado Español. Entre los cuadros de más valor se encuentran obras de El Greco, Zurbarán, Tintoretto o Alonso Cano. Esta casa también cuenta con exposiciones temporales y junto a la entrada existe la posibilidad de adquirir un cuaderno que reúne la información de las piezas más destacadas. A 10 minutos a pie desde el Cerralbo otro museo que debe ser tenido en cuenta es el Edificio de la Galería de las Colecciones Reales que se encuentra dentro del Palacio Real y que cuenta con tres salas expositivas de grandes dimensiones donde se pueden ver restos arqueológicos que incluyen vestigios de la muralla árabe que incluyen la puerta que daba entrada a Madrid y las colecciones reales que conforman el patrimonio de la Corona Española.
Otro museo a destacar en Madrid y que se encuentra un poco más alejado del circuito turístico tradicional en la zona del Faro de la Moncloa es el Museo de América que cuenta con más de 25 000 piezas tanto precolombinas como coloniales de las que se exponen cerca de 2500 consiguiendo abarcar cronológicamente la historia del continente desde el Paleolítico hasta la actualidad. Tal cual se lo denomina en el museo, no solo poseen piezas de lo que ellos llaman la ‘América Española’ sino además colecciones cuyo origen corresponde a pueblos ‘originarios’ de los actuales estados de Brasil, Estados Unidos y Canadá.
Y para finalizar este post he decidido incorporar al Museo Taurino que se ubica en el Patio de Caballos de la Plaza Monumental de Toros de las Ventas (lugar en el que también asistimos a una corrida). Es un museo de acceso gratuito y entre las obras que destacan se incluyen grabados de la tauromaquia de Goya, vestidos de luces de toreros que son auténticas maravillas de la sastrería taurina, capotes de paseo, estoques, fundones, monteras, banderillas, un apartado que exclusivamente se dedica al enorme Manolete y una gran muestra de los testimonios de esta plaza incluida una amplia colección de cartelería taurina entre los que resalta el que anunciaba la corrida inaugural de la plaza de toros de Las Ventas del 17 de junio de 1931. Las almas bellas deben abstenerse de esta visita ya que aquí también pueden contemplarse algunas de las cabezas de toros más significativas de la historia del toreo, destacando especialmente la del toro ‘Perdigón’, de la ganadería de don Antonio Miura, que mató a Manuel García ‘El Espartero’ o la del toro ‘Burlero’ que le hizo lo propio al diestro José Cubero ‘Yiyo’.
Espero les haya gustado y que no dejen de leer el próximo y último post sobre esta serie que va a estar dedicado a uno de los grandes placeres que rodean a Madrid, su gastronomía, el copeo y las tapas. Recuerden suscribirse para recibir mis posts en forma gratuita!